El Vaticano instaló este viernes la chimenea que anunciará que los cardenales encerrados a partir de la próxima semana en la Capilla Sixtina eligieron al sucesor del papa Francisco. Un total de 133 cardenales votarán desde el miércoles próximo bajo los frescos de Miguel Ángel por el nuevo líder espiritual de 1.400 millones de católicos.
Los llamados “príncipes de la Iglesia” celebrarán cuatro votaciones diarias: dos por la mañana y dos por la tarde, salvo el primer día. Y quemarán en una estufa las papeletas de la votación para anunciar al mundo el resultado: humo negro si no logran alcanzar la mayoría necesaria de dos tercios; blanco si “Habemus papam”.
Decenas de miles de personas en la plaza San Pedro y millones en el mundo a través de la televisión pondrán sus ojos en el cilindro marrón estrecho, a la espera del gran anuncio. Hay una atmósfera “más espiritual”, dijo a la AFP Diana Ispego, mexicana residente en Estados Unidos, al señalar la chimenea.
“Se siente tristeza e ilusión”, señaló por su parte Glenn Atherton, un turista británico que ve su visita como una “oportunidad única en la vida”.