La audiencia preparatoria del juicio por enriquecimiento ilícito y lavado de activos contra Nicolás Petro Burgos, hijo de Gustavo Petro, se llevó a cabo este martes 4 de noviembre, en una diligencia en la que el acusado participó por videollamada ante el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Barranquilla. La defensa explicó que, pese a residir en Barranquilla, el ex diputado de Atlántico se hallaba en Bogotá y carecía de recursos para comprar tiquetes aéreos por las restricciones financieras derivadas de su inclusión en la Lista Clinton de la OFAC. Según el abogado, “no es que el señor Nicolás Petro no quiera presentarse en persona, sino que carece de los medios para hacerlo”.
Durante la audiencia la Fiscalía expresó inquietud por la repetición de comparecencias virtuales y pidió que se exija una explicación detallada sobre los impedimentos de traslado, e incluso propuso que un tercero cubra el pago del viaje para garantizar la presencia del acusado en futuras audiencias. Además, el despacho rechazó la pretensión de la defensa de excluir como prueba el teléfono entregado voluntariamente en 2023 por la ex pareja del acusado Day Vásquez: Con ello, todos los mensajes, audios y documentos extraídos del dispositivo quedan habilitados para el juicio.
El material probatorio incorporado incluye conversaciones que la Fiscalía interpreta como vinculadas al manejo de grandes sumas de dinero en efectivo, señaladas como supuestos aportes irregulares a la campaña presidencial de 2022 y contratos en el Atlántico. La admisión del celular y la validación de la intervención remota marcan dos decisiones procesales clave que perfilan la etapa siguiente: El juicio oral. Nicolás Petro deberá ahora atender su situación de presencia de cara al juicio, siendo que la admisión en esta ocasión de la tele presencia podría no ser un precedente que le permita hacerlo nuevamente debido a los argumentos expuestos por la Fiscalía.
