El presidente Gustavo Petro ha elegido al economista Germán Ávila Plazas como su ministro de Hacienda, el cuarto en ocupar dicho cargo durante sus dos años y medio de mandato.
Esta decisión se hizo oficial este jueves, con la publicación de la hoja de vida de Ávila en la página de la Presidencia de la República, el último procedimiento previo a la designación formal. El nombramiento oficial suele tardar algunas semanas después de ese paso.
Al igual que su antecesor, Diego Guevara, quien renunció al cargo este martes, Ávila es economista graduado de la Universidad Nacional. Durante más de 30 años dirigió la Federación Nacional de Vivienda Popular (Fenavip), una entidad que agrupa a cooperativas y otras organizaciones de vivienda popular y que ha gestionado la construcción de miles de casas; su currículum señala que “se ha caracterizado por un enfoque estratégico en la inclusión financiera y el desarrollo de vivienda social”.
Durante su juventud fue miembro del movimiento guerrillero M-19, el mismo en el que militó el presidente Petro, tiempo al que se remonta su amistad, de más de cuatro décadas. En la política, Ávila ha ocupado la secretaría general del Polo Democrático Alternativo y fue gerente de Metrovivienda durante la alcaldía de Lucho Garzón (del 2004 al 2008). Salió de ese cargo tras señalamientos de presuntas irregularidades, nunca probadas judicialmente y que el economista siempre ha negado, en la negociación de lotes públicos entre el Distrito y asociaciones representadas por Fenavip.
El 6 de noviembre del año pasado, el entonces ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, nombró a Ávila como el primer presidente del Grupo Bicentenario, un nuevo conglomerado que maneja las participaciones del Ejecutivo en entidades financieras clave, entre ellas la Fiduprevisora y el Fondo Nacional del Ahorro. Se trata del cuarto conglomerado financiero más importante del país, encargado por Petro de multiplicar el apoyo a la “economía popular”, además de crear políticas inclusivas que facilitaran el acceso a servicios financieros para los colombianos.
El nombramiento de Ávila fue una de las últimas acciones de Bonilla a la cabeza del Ministerio, del que fue retirado para que asumiera su defensa, tras resultar salpicado en el escándalo de corrupción de la Unidad de Gestión del Riesgo. Fue entonces cuando, el 4 de diciembre, Guevara, quien había ejercido como viceministro de la cartera desde el primer día de mandato de Petro, fue designado como ministro encargado, y luego nombrado oficialmente en el mes de enero. Guevara duró poco más de tres meses en el cargo, y su salida estaría relacionada con diferencias con Petro debido a su posición de aplazar la ejecución de 12 billones de pesos del presupuesto. En medio de la caída del recaudo, Guevara insistía en la necesidad de reducir el gasto público. Ávila Plazas será quien, posiblemente más alineado con el presidente, ahora defina la hoja de ruta de las finanzas del Estado.